Cuatro cristianos de Gran Bretaña solicitaron este martes ante la máxima corte de Europa juzgar si fueron víctima de discriminación por sus creencias religiosas.
Se trata de tres mujeres y un hombres, los cuales presentaron la solicitud luego de ser despedidos de sus trabajos. Dos de las mujeres, Nadia Eweida y Shirley Chaplin, aseguran que sus patronos se opusieron a que ellas portaran cruces en sus trabajos.
La otra mujer, Lilian Ladele, asegura que fue cesada por negarse a registrar una unión civil entre personas del mismo sexo. Por su parte el consejero matrimonial, Gary McFarlane no quiso dar terapia a una pareja homosexual.
Ante estas situaciones aseguran que fueron despedidos de manera injusta de sus puestos de trabajo.
McFarlane dijo sentirse complacido por la audiencia de este martes. “Hoy, por primera vez, escuché a alguien hablar de mis derechos. Seguro tengo algunos derechos. Soy un miembro de la sociedad. Tengo creencias”, afirmó. Quien además calificó como “trágico” el hecho de que este caso haya llegado hasta la Corte Europea de Derechos Humanos.
En la acusación estas personas señalan fallas en el gobierno británico por no proteger sus derechos. El caso podría definir un rumbo claro en casos donde el punto de vista religioso contradice las leyes contra la discriminación.
El fallo que emita el tribunal no será obligatorio en Gran Bretaña, sin embargo, está legítimamente obligado a tomarlo en cuenta. Además tendrá implicaciones en 47 países del continente.
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